Mi novia no es tan aventurada en la cama como yo quisiera. No quiero decir que lo que hace lo hace mal, pero a veces me gustaría que accediera a hacer cosas más audaces -dejarse amarrar a la cama, hacerlo en el sanitario de un avión, esas cosas-. Tengo miedo de seguir insistiendo en este punto con ella, pero también tengo necesidades que reclaman satisfacerse. A veces temo que si sigue siendo así, yo acabaré por buscarme otra, pronto. ¿Qué procede?

Hey, te entiendo perfectamente. Debe ser frustrante el que ella no acceda a darse baños de crema batida o a vestirse de maestra de escuela, ¿verdad? Ahora piensa las cosas desde otro ángulo. Es tu novia, aún no es tu esposa. Pero tú sugieres una serie de juegos sexuales a los que recurren las parejas cuando la familiaridad se ha hecho habitual en el lecho. ¿Se te ha ocurrido que hay cosas que ella no quiere hacer aún por tener esperanzas de hacerlas una vez casados, genio? No creas que la vida es como una película porno. Hay muchos factores que determinan la audacia de una mujer en la cama. Un tip: algunos de estos factores se activan obsequiando un anillo, o alguna otra cosa que denote compromiso serio. Si no estás listo para dar un paso así, sigue como vas y dale gracias a tu buena estrella que ella al menos sigue acostándose contigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Podcast de Pulso Digital