¿Alguna vez te he contado sobre mi padre? Eran muy terco. Después de una discusión que tuve con él a los 14 años, dejó de asistir a mis partidos. Eso hizo que nos peleáramos más. Un día puse un calendario en su tocador y marqué con un círculo la fecha de uno de mis juegos. Y ya. Entonces fue al juego y creo que se debió a que no lo obligué a que fuera. No tuvo que proteger su orgullo. Lo mismo aplica en tu caso. Háblale a tu amigo o envíale una invitación, pero no le des razones para que se ponga defensivo. Acéptalo en el presente y después arreglen el pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario