Quizá consideras que este es un punto poco importante en la relación con tu pareja; sin embargo, es uno de los aspectos en los que deberían estar completamente de acuerdo, debido a que es la manera en cómo cada uno conceptualizan la unión a corto y largo plazo. Te propongo que se sienten a hablar con tranquilidad y le expliques por qué necesitas ese estilo de convivencia previa al matrimonio, tal vez te motiva la sensación de libertad, pero no porque evites estar al 100 por ciento con ella, sino porque el concepto te ayuda con la presión de un cambio radical de vida. Por otro lado, puede ser simplemente que no te interese una boda por cuestiones económicas y prefieres aprovechar ese dinero para tener una mejor casa, muebles, estilo de vida o realizar un viaje juntos. En tanto expliques tus razones de manera clara y sin imposiciones, podrás debatirlo y llegar a un acuerdo que los deje tranquilos a ambos, pero también debes estar abierto a las razones que ella te dirá.
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